Dreyer fue acorralado muchas veces con la misma pregunta sobre su posición personal en materia de religión pero siempre sin éxito

Carl Theodor Dreyer visitaba a un posible protagonista para su película sobre Jesús cuando estableció la característica y singular impronta de Johannes, el protagonista de –Ordet– que cree ser Jesús después de haber leído en el seminario a Sören Kierkegaard. Fue la peculiar forma de hablar de esta extraña persona, este posible aspirante que realmente nunca llegaría a hacer el papel de Jesús, la que marcó eso sí el estilo que debía adoptar Preben Lerdorff Rye alias Johannes. Este actor llamado Preben trabajó en noventa y dos películas a lo largo de su vida y fue uno de los pocos profesionales que colaboró más de una vez con Carl Theodor Dreyer. Aseguraba que daban juntos largos paseos. Cuenta también que una vez sonó su teléfono sobre las dos de la mañana y que al preguntar descubrió que era Carl. El director quería que Preben mirase unas páginas del guión y se sorprendió de que no las tuviese justo al lado. "Son las dos de la mañana y estoy acostado", le dijo pausadamente Preben. "¿Las dos? ¡Qué rápido pasa el tiempo!", contestó entonces Dreyer, antes de seguir dándole indicaciones. "Gertrud" (1965) será la decimotercera y última película de Carl Theodor Dreyer y en ella el ya anciano director danés vuelve a retomar el tema del amor como el valor más importante. El amor es de nuevo el valor que realmente da sentido a la vida, que es por supuesto espiritual y físico al mismo tiempo, tal y como está explícito también en el decimotercero capítulo de la Primera carta de Pablo a los Corintios. Precisamente el mismo texto bíblico que había dado título a la obra que estaba detrás de la historia de –Vampyr– (1932): "Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará", dice el apóstol. "Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor." /// Pablo Fernández nos habla hoy en entrelineas.org sobre "Vampyr y la humana espiritualidad de Carl Theodor Dreyer" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/carl–theodor–dreyer

source https://www.entrelineas.org/revista/carl-theodor-dreyer

Comments

Popular posts from this blog

Robert De Niro como el mentalista ciego

Dice Chesterton que cuando el hombre deja de creer en Dios, no es que no crea ya en nada, es que cree en cualquier cosa.

Asa Carter decía que el rock tiene carácter sexual, inmoral y era el mejor camino para fusionar ambas razas