El Temor De Kubrick
Kubrick no consideró por eso, Teléfono Rojo, una película "particularmente antibélica". Dice al escritor Joseph Heller que ha "utilizado la guerra como una forma de esclarecer la realidad". La ve como "una continuación de la vida, una forma muy adecuada de condensar la personalidad humana". Ya que cree que "sería difícil encontrar a alguien que diga que está a favor de la guerra", como tampoco cree que "nadie piense que sería bueno destruir el mundo". "La mayoría de las personas, yo incluido –dice Kubrick al autor de Trampa 22–, tiene una actitud no resuelta sobre su propia muerte. Creo que fue Sartre quien dijo que si hay algo que haría feliz a un hombre condenado, sería el pensamiento de que al día siguiente de su ejecución, un cometa chocaría contra la Tierra y lo destruiría todo. El pensar en que el mundo podría destruirse al mismo tiempo desvela una atracción inconsciente por resolver el problema de la propia muerte." ///