El teólogo protagonista tiene las mejores intenciones pero se pasa toda la Nochebuena siguiendo pistas falsas
La peculiaridad más evidente de Álex de la Iglesia en 1986 era su afición a los juegos de rol y el cómic, afición por la que empezaron de hecho grandes directores como Terry Gilliam, Ridley Scott o Federico Fellini. Álex de la Iglesia no estudió en ninguna escuela de cine pero en 2009 fue elegido presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. A principios de la década de los 90 Álex de la Iglesia se había instalado en los alrededores de la Gran Vía de Madrid y a falta de un empleo más interesante, colaboró más de un año en la grabación del programa de televisión "Inocente, Inocente". El guionista Jorge Guerricaechevarría asegura que los viajes en autobús que hicieron durante esa época entre Bilbao y Madrid sirvieron para definir no solamente la primera escena de "El día de la bestia". La dramática impresión que les causó la ciudad de Madrid sirvió para definir prácticamente todos los elementos fundamentales que hacen tan interesant