Cuando hablamos de Alice Cooper no estamos hablando de otra descerebrada estrella del rock
¿"Esperando en el Señor"?. Alice Cooper conocía en ese momento el argot de la iglesia principalmente porque su propio padre había sido un misionero reformado a los indios Navajos y su suegro, pastor bautista en California, no había dejado hasta ese día de enviarle libros cristianos a él y a su hija. Los libros, por supuesto, eran automáticamente abandonados en un cajón desastre hasta que Alice Cooper vio al autor de algunos de estos libros en un anuncio de golf: deporte al que eran aficionados él y ese escritor en particular, R.C. Sproul. A pesar de que según sus propias declaraciones él siempre había creído en la existencia de Dios, al igual que en la del Diablo, desde la infancia su vida la había desarrollado siguiendo sus propios instintos. El mismo Alice Cooper había dicho de su propio grupo que era: "El grupo más anti–religioso, repugnante, anormal y anti–social de todos los tiempos". Ya después de editar el séptimo del total de sus más de 29 discos, Muscle of