La mayoría de los caminos no lleva a ninguna parte. Lo que significa que yo recorreré todos los caminos que sean necesarios para salir a tu encuentro (p. 191), dice Jesús en la novela.
La cabaña es un libro que traspasa muchas barreras. En primer lugar comerciales, es una obra general, que va dirigida a un público amplío. No está pensada para el lector cristiano, ni siquiera la gente interesada en cuestiones espirituales, o esotéricas, sino en cualquiera que lee una novela de misterio o un manual de autoayuda. Es por eso que la publica Espasa y ha sido número uno en Estados Unidos. Es una obra que rompe además con el popular prejuicio que muchos tienen sobre la teología. Ya que se atreve a enfrentarse a las principales preguntas de la fe cristiana, desde una perspectiva doctrinal que parte de una creencia ortodoxa trinitaria, pero se atreve incluso a especular sobre cuestiones tan complicadas como la relación entre la soberanía de Dios y la responsabilidad del hombre. En tercer lugar, para muchos cristianos, no hay duda que también traspasa límites morales. Ya que en este contexto de ficción utiliza imágenes de Dios que escandalizarán a muchos creyentes, pudiendo ser