Las similitudes con cienciología son innumerables

La ambivalente relación con una figura paterna llena los filmes de Anderson (Los Ángeles, 1970) con personajes desamparados que buscan un padre, sea el jugador que ha perdido un hijo en Sydney (1996), el pionero del porno de Boogie Nights (1997), el magnate enfermo de Magnolia (1999), o el constructor de un imperio petrolífero en Pozos de ambición (2007). A nadie le extraña saber, por lo tanto, que el director perdió a su padre –un actor–, a los doce años. La genialidad de P. T. Anderson, es que convierte su trauma en la versión cinematográfica de –la gran novela americana–. Parte esencial de ella es, por supuesto, la religión, una constante en las historias de este brillante cineasta californiano. –Ir a la iglesia los domingos y esas cosas me resultó profundamente aburrido –dice–. Siempre lo he tenido como una carga, como hacer los deberes–. La diferencia la hizo una novela, que une el enfrentamiento con el padre al problema de Dios. –La religión, digamos que me empecé a interesar de nuevo por ella, cuando leí Al este del Edén de John Steinbeck. La aproximación que hace a ciertas historias de la Biblia me hicieron reflexionar sobre su sentido.– Las películas de Anderson son, sin embargo, bastante ofensivas para muchos creyentes. Muestran el sexo y la violencia de una forma tal, que crean un malestar creciente, que a medida que se enrarece el ambiente de la historia, le dejan a uno realmente perturbado. Su cine no es fácil de ver, pero es tremendamente esclarecedor sobre el problema del hombre. Por eso es que hay más realidad en sus imágenes que en todas las visiones supuestamente inspiradoras de aquellos que quieren usar la pantalla para transmitir valores morales y religiosos. ALMAS A LA DERIVA El desequilibrado personaje de Phoenix –un inquietante actor, que se crió en los años setenta con su fallecido hermano River, en una familia de misioneros de Los Niños de Dios, viajando por toda Sudamérica–, vuelve desorientado de la segunda guerra mundial. En su obsesi-o (...) /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "The Master: Todos seguimos a alguien" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/the–master
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