El primer trabajo que abordó el estudio de la relación entre el cristianismo y los cultos mistéricos es curiosamente, obra de un pastor calvinista, Casaubonus, que explica el sistema sacramental de la iglesia católica como una derivación de estas práctica

Cuando los Argonautas navegaban hacia la Cólquide, hicieron escala en la isla de Samotracia, para iniciarse en los cultos mistéricos de una diosa con poder sobre los mares. Más tarde, en el siglo II antes de Cristo, un almirante ofrecía un exvoto por un triunfo naval: La victoria de Samotracia, tal vez uno de los más famosos tesoros artísticos de la humanidad. Está normalmente en el Louvre, pero se presenta ahora en esta exposición, que encuentra su marco ideal en las cavernosas galerías del Coliseo de Roma. Se llama: El rito secreto. Los misterios en Grecia y Roma. Estas obras son las únicas fuentes de conocimiento que tenemos sobre unos ritos, de los que apenas hay ningún texto. Ya que no hay literatura que nos explique sus creencias doctrinales o teológicas. Prácticamente, el único testimonio literario que tenemos, está en el undécimo libro de las Metamorfosis de Apuleyo. El material gráfico es por lo tanto fundamental para conocer estas religiones, sea en bajorrelieves de sarcófagos o urnas cinerarias. Contemplamos así los misterios de Eleusis, la iniciación privada a la diosa de Anatolia, que en Madrid conocemos como Cibeles, la adoración romana a la egipcia Isis y el culto secreto a Mitra, que había llegado de Persia. RITOS SECRETOS Los cultos mistéricos se caracterizan por ser iniciaticos, es decir exigen la superación de unas pruebas para que el novicio ingrese en el grupo. Son esotéricos, de manera que manteniéndose ocultos y reservados, resultan inaccesibles para quienes no han superado las pruebas. El silencio es el acuerdo obligado, que se exige a los iniciados para impedir la profanación de los misterios. Como contrapartida, se les ofrece alcanzar la sotería, es decir la salvación. La salvación consiste en situarse al margen del fatum, del destino inexorable. Se pretende así alterar el designio adjudicado caprichosamente a cada cual, por el triunfo sobre el destino. Los misterios de Eleusis (que se celebraban antes de la luna llena de mitad de septiembre), comenzaron como un ritual de fertilidad agrícola, pero incorporaron itinerarios cada vez más importantes para la vida ultraterrena de sus seguidores. Se basa en (...) /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "Misterio y Cristianismo: El arte de los ritos y cultos secretos" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/misterio–y–cristianismo
http://dlvr.it/S3XdJG

Comments

Popular posts from this blog

Robert De Niro como el mentalista ciego

Dice Chesterton que cuando el hombre deja de creer en Dios, no es que no crea ya en nada, es que cree en cualquier cosa.

Asa Carter decía que el rock tiene carácter sexual, inmoral y era el mejor camino para fusionar ambas razas