Ian Curtis se había casado cuando tenía 19 años y acababan de tener una niña llamada Natalie

El 18 de mayo de 1980 estaba Ian solo en su casa de Macclesfield, cerca de Manchester. Había pasado un tiempo con sus padres, porque su ahora famosa viuda insistía en el divorcio – aunque en su libro le haga declaraciones de amor eterno –. Curtis miraba en la televisión Stroszek (1977), una película del director alemán Werner Herzog. Escuchó el disco más introspectivo del cantante Iggy Pop, The Idiot. Y en algún momento de la noche se ahorcó en la cocina. Tenía veintitrés años. Sus compañeros de grupo no daban crédito a la noticia. En tan sólo unos días, Joy Division comenzaba una gira por Estados Unidos. Acababan de dar un concierto en la Universidad de Birmingham. Es cierto que Ian ya se había intentado suicidar en otra ocasión, ingiriendo fármacos, pero creyeron que era un mero gesto para la galería AISLAMIENTO Muchos creen que la tendencia de Curtis a la depresión, se agravó por la epilepsia que le habían diagnosticado – para la que tomaba medicación, aunque parece que no suficiente –, y gustaba imitar bailando con espasmos en el escenario. La verdad es que estaba en medio de una seria crisis matrimonial, a raíz de su relación con una belga llamada Annik Honoré. Quería volver con su esposa, Deborah. Se habían casado cuando él tenía 19 años – y ella 18 –, pero acababan de tener una niña llamada Natalie. El productor y creador de Factory, Tony Wilson – que decía que había firmado su contrato con sangre, aunque no hay documento legal alguno –, aseguró después que Annik le había advertido en un tren a Londres dos semanas antes, que estaba aterrorizada porque Ian realmente estaba dispuesto a hacer lo que decía en las canciones de su último disco. Sus letras mostraban una extraña fascinación por la muerte. Eran textos llenos de alienación y aislamiento. Nadie puede escuchar sus palabras, sin sentir una enorme lucha espiritual Aislamiento, aislamiento, aislamiento (...) /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "Joy Division: El control perdido de Ian Curtis" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/joy–division
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