La obra de Asghar Farhadi nos muestra cómo las leyes no pueden responder al laberinto emocional de la naturaleza humana

No se puede entender cómo un retrato sobre los problemas actuales de un matrimonio en Teherán –dentro de la cultura islámica y su particular legislación–, puede provocar tal entusiasmo, si no es por el conocido principio de que cuánto más específica es una historia, más universal es. Es por eso que cuando se hacen películas para todos los públicos, no son para nadie en realidad. Lo que hace tan cercanos a estos personajes es la autenticidad de la experiencia humana que reflejan. Cuando hablamos del Islam, hay tantas caricaturas e ideas preconcebidas, que es fácil demonizar a unas personas cuya sociedad, religión y cultura no compartimos. Olvidamos que son individuos como nosotros, que intentan vivir su vida dentro de un régimen totalitario de la mejor manera posible. De esa gente normal trata esta película, que no denuncia el gobierno de Irán como una amenaza para la seguridad internacional, ni condena la discriminación de la mujer en el Islam, sino que nos da un retrato de la vida de ciertos individuos, entre los que surge la desarmonía –a pesar de compartir una misma religión–, hasta el punto de convertirse en un caso judicial, en el que vemos la lógica posición de cada uno de ellos, pero nuestros sentimientos no concuerdan con ellos –como observa Ebert–. UN THRILLER MORAL La obra de Asghar Farhadi nos muestra cómo las leyes no pueden responder al laberinto emocional de la naturaleza humana. Este es un conflicto sobre la justicia, pero no en términos legales, sino éticos. Estamos, de hecho, ante un thriller moral, como ha dicho Beatriz Maldivia. Este matrimonio solicita el divorcio, no porque ya no se quieran, ni se entiendan, o haya habido maltrato –que es, sorprendentemente, base legal para la separación, según el derecho islámico– sino por un conflicto de intereses familiares: la mujer quiere abandonar el país con el visado que han recibido, para que su hija tenga mayores oportunidades, mientras el marido piensa que tiene que cuidar primero de su padre, que está enfermo d (...) /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "Nader y Simin: El laberinto de Una separación" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/nader–y–simin–una–separacion
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