El desafío de Briegleb a un sistema corrupto recuerda a la denuncia profética del Antiguo Testamento.

En 1928 desapareció un niño de nueve años en Los Ángeles llamado Walter Collins. Su caso conmovió el sistema legal de una ciudad llena de corrupción. Su historia había sido olvidada, hasta que al ir a quemar los viejos archivos del ayuntamiento, un empleado contactó con un antiguo periodista llamado Michael Straczyinski. Los papeles conservaban la transcripción de una audiencia con esta mujer llamada Christine Collins, que decía que el chico que le había devuelto la policía, tras su desaparición, no era su hijo. La historia es tan increíble que Straczynski se dedicó un año a investigar el caso, hasta que escribió el guión de esta película, que primero iba a hacer Ron Howard, pero finalmente ha dirigido Clint Eastwood. El intercambio es un relato magistral, que combina el drama criminal con una reflexión sobre la naturaleza del mal. Aunque no tiene la dimensión trágica de Mystic River y carece de un final tan devastador como Million Dollar Baby, es un claro ejemplo de cómo una obra menor de Eastwood es mayor que las mejores producciones actuales que se hacen hoy en el cine americano. Con narraciones paralelas, que no parecen serlo, y poca acción para su larga duración, el director mantiene sin embargo la incertidumbre y el interés sobre el desarrollo de unos acontecimientos que se van complicando de forma casi absurda, pero fatal. Estamos ante una ′historia real′ que nos deja por una vez la impresión de haber sido efectivamente real. EL CASO COLLINS Las historias de desaparecidos están llenas de extraños casos, pero pocas hay tan increíbles como la de Walter Collins. Aquella tarde soleada de marzo, la madre le dio a su hijo una moneda para ir al cine, antes de ir a su trabajo como operadora telefónica. Su desaparición conmovió una ciudad, donde tres meses antes un psicópata había secuestrado una chica de doce años, dejando su cuerpo descuartizado. Las pistas sobre Walter no iban a ningún sitio. Unos decían haberle visto en San Francisco, Oakland, o envuelto en periódicos en la parte de atrás de un coche, conducido por un italiano en una gasolinera de Glendale. El padre, que estaba en prisión, creía que era una venganza de a (...) /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "El Intercambio: El valor de la verdad" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/el–intercambio
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