Al llegar a la universidad Packer ya había leído los clásicos rusos

Como el resto del país, Oxford quedaba a oscuras de noche. No había más calefacción que las chimeneas de carbón, cada vez más restringido. Y el único sitio que se podía estar caliente era la biblioteca. La comida estaba en racionamiento, pero como era tradicional, se seguía cenando formalmente en el salón. Como cualquier estudiante de clásicas, Packer tenía que recitar a veces una oración en latín de memoria, antes de comer. La asistencia a la capilla cada día era también obligatoria. Estas reuniones no tenían nada de evangélicas. Seguían el culto anglo–católico del movimiento de Oxford. En secundaria Packer tuvo un compañero que al llegar a Oxford se convirtió al cristianismo evangélico. Eric Taylor le escribió contándole su testimonio. Conoció la fe por medio del movimiento de estudiantes cristianos conocido como OICCU. Nacido un par de años después del de Cambridge, fue instrumental para la identidad evangélica en la universidad. En Oxford tenía mucha influencia la presencia desde 1877 de una facultad teológica claramente influenciada por la teología de la Reforma, Wycliffe Hall, que formaba pastores para el movimiento evangélico que hay en la Iglesia de Inglaterra. En el anglicanismo dominante en Oxford, había dos iglesias claramente evangélicas, St. Aldate´s y St. Ebbe.´s. En la primera de ellas encontró la paz con Dios, Packer. /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "Creer para ver" de la serie James I. Packer ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/james–i–packer
http://dlvr.it/SJ2tLy

Comments

Popular posts from this blog

Robert De Niro como el mentalista ciego

Dice Chesterton que cuando el hombre deja de creer en Dios, no es que no crea ya en nada, es que cree en cualquier cosa.

Asa Carter decía que el rock tiene carácter sexual, inmoral y era el mejor camino para fusionar ambas razas