Después de enseñar en Oxford, Javier Marías había vivido un tiempo entre Madrid y Venecia, cuando empezó a dar clases de traducción en su antigua facultad.

Marías fue secretario del socialista Julián Besteiro, durante la Segunda República. Es encarcelado por Franco en la prisión que había donde está hoy el Colegio Divina Pastora de Santa Engracia –justo enfrente del Colegio Evangélico El Porvenir, donde estudié yo–. Como no puede enseñar en la universidad española, tiene que sobrevivir de traducciones, hasta que se va a Estados Unidos. La paradoja es que cuando llega la democracia y el socialismo está en el poder, es marginado por los herederos de Besteiro, por ser católico y liberal. Aunque era republicano, en la Transición es nombrado senador en 1977, por designación real de Juan Carlos. Así "votaba lo que le daba la real gana, y no lo que manda el partido". Se opuso a las listas cerradas y estaba "descontento con la ley electoral", que favorece a los partidos mayoritarios. Participó en las discusiones del proyecto de la Constitución, pero al disolver Suárez las Cortes en 1979, se concentra en la labor intelectual y académica. /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "Julián Marías: Una visión trascendente " ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/julian–marias
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