La mayoría de los caminos no lleva a ninguna parte. Lo que significa que yo recorreré todos los caminos que sean necesarios para salir a tu encuentro (p. 191), dice Jesús en la novela.

La cabaña es un libro que traspasa muchas barreras. En primer lugar comerciales, es una obra general, que va dirigida a un público amplío. No está pensada para el lector cristiano, ni siquiera la gente interesada en cuestiones espirituales, o esotéricas, sino en cualquiera que lee una novela de misterio o un manual de autoayuda. Es por eso que la publica Espasa y ha sido número uno en Estados Unidos. Es una obra que rompe además con el popular prejuicio que muchos tienen sobre la teología. Ya que se atreve a enfrentarse a las principales preguntas de la fe cristiana, desde una perspectiva doctrinal que parte de una creencia ortodoxa trinitaria, pero se atreve incluso a especular sobre cuestiones tan complicadas como la relación entre la soberanía de Dios y la responsabilidad del hombre. En tercer lugar, para muchos cristianos, no hay duda que también traspasa límites morales. Ya que en este contexto de ficción utiliza imágenes de Dios que escandalizarán a muchos creyentes, pudiendo ser fácilmente calificadas de irreverentes, e incluso blasfemas. Todo esto hace que éste no sea un libro apto para cualquier lector. UNA LECTURA CONMOVEDORA En mi caso, sin embargo tengo que reconocer que su lectura me ha conmovido profundamente. La experiencia de devastación espiritual que aquí se narra, creo que no es para analizarla fríamente, sino para leerla en momentos de crisis y confusión, con una actitud abierta, pero sobre todo con verdadera hambre y sed de Dios, así como una profunda conciencia de nuestra insatisfacción y fracaso. En ese sentido tengo que confesar, que si no estuviera en el momento vital en que me encuentro, tal vez sería mucho más crítico con este libro. Me he sentido sin embargo identificado con el conflicto de amargura, culpa, e impotencia que presenta esta novela. No hace falta para ello haber pasado por una experiencia traumática, tan dramática como el personaje de esta historia, para verse también sumido en la parálisis emocional que produce esa Gran Tristeza. Este es el libro de un hijo de misioneros evangélicos en Nueva Guinea Papúa, pero que dice haber pasado ′de una infancia llena de ab (...) /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "William Paul Young: ¿Está Dios en La Cabaña?" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/william–paul–young
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