El diario personal muestra a un niño disfrutando de la lectura de la Biblia y el dibujo de historietas sobre viajes en naves espaciales que comenzó a vender ya con 13 años

Basil Wolverton iba al instituto cuando su padre hizo una peligrosa gestión comercial, aparentemente inconsciente de su riesgo, y desapareció para siempre probablemente en la ciudad de Seattle. Cuando para colmo su hermana muere de fiebre reumática, el joven Basil sufre una crisis de fe que le llevará a identificarse como ateo hasta 1941. El vaudeville había entrado en decadencia frente a la aparición del cine ya en 1920. Basil sin embargo encontró en aquellos escenarios no sólo inspiración para la exageración y el sarcasmo de su sentido del humor; también encontró, a un nivel más pragmático, la fuente de algunos de sus primeros empleos gracias a los cuales se cruzaría con personalidades como Buster Keaton. Buster Keaton no tuvo escolarización como muchos de su generación pero entendía perfectamente que la frivolidad es un eficaz analgésico contra las preocupaciones. El cómico George Burns decía sobre esa época que estaban –hambrientos de algo mucho más importante que la fama la comida–. El vaudeville era un espectáculo familiar al que podías acceder con una entrada de veinticinco centavos y, a diferencia del teatro o la ópera, el vaudeville ofrecía espectáculos de muy corta duración a una velocidad vertiginosa. Todo este concepto del entretenimiento de usar y tirar es clave para mantener la atención de audiencias muy diferentes todavía hoy y aplicaciones como Tik Tok no han inventado nada realmente sustancial cien años después /// Pablo Fernández nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "Horror, espiritualidad y extravagancia en la obra de Basil Wolverton" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/basil–wolverton
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