Hefner se pone así al frente de una revolución sexual, desde la mansión que compra en Chicago en 1959
El director de Playboy, se volvió a casar a finales de los ochenta, tras ser hospitalizado por un ataque. Se acaba así la fiesta continua de su mansión, para intentar llevar una vida de familia, al tener dos hijos. Su filosofía de eterna adolescencia, se había establecido ya en nuestra cultura. A nadie que tenga menos de cuarenta años, le extraña. Nos presenta una versión alternativa de la realidad, que forma en cierto sentido una religión. Como dice al principio de la serie, que establece su filosofía: –Playboy es una revista religiosa, aunque tenga un sentido peculiar, la palabra–. Es religiosa, porque –dice a sus lectores cómo ir al cielo, lo que es importante en la vida, traza una ética y nos dice cómo debemos relacionarnos, dándonos un nuevo modelo de persona, que expresa una cosmovisión coherente, un sistema de valores y un principio filosófico–. Ese –hombre ideal– se crea su propio universo, donde puede ser un eterno adolescente, sin demandas y responsabilidades. Es una fantasía masculina, donde la mujer se convierte en un mero objeto. Porque cuando el hombre se aleja de Dios, no se hace más humano, sino menos humano –como le ocurre a Nabucodonosor en el capítulo cuarto del libro bíblico de Daniel–. /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "Playboy: La fïlosofía de Hugh Hefner" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/playboy
http://dlvr.it/SSfstR
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