En la cultura del victimismo, ya nadie se siente responsable, ni culpable de nada

El título de la novela de Highsmith, –Gente que llama a la puerta– nos hace pensar en Testigos de Jehová, pero se refiere a evangélicos. No es tanto gente que va de puerta en puerta, sino que te visita sin avisar, algo que Pat odiaba. Son personas que llaman a la casa de una familia, donde el padre se ha hecho de una pequeña iglesia de pueblo en el Medio Oeste de Estados Unidos. No dice su denominación, pero es por respuesta a una oración de sanidad. Su moral es conservadora. Están en contra del aborto y la evolución. Se dice que escuchan a predicadores por la televisión y usan bastante literatura. De hecho, se menciona una revista como –La pura verdad– de Armstrong y su Iglesia de Dios Universal, que era una secta hasta la muerte de su fundador, cuando su sucesor se acerca al movimiento evangélico. Se habla de folletos, libros y revistas, más que de la propia Biblia, que su biógrafa Joan Schenkar dice que Pat leía todos los días. Era alguien intratable, lesbiana y alcohólica, pero tenía un sentido de culpa, que marca toda su vida. /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "La novela evangélica de Highsmith" de la serie ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/gente–que–llama–a–la–puerta
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