John Stott se consideraba fundamentalista pero consideraba al nuevo fundamentalismo extremo, extravagante y casi sinónimo de oscurantismo
Stott esperó diez días para intervenir en el debate que se publicó en el diario The Times con varios clérigos anglicanos –incluidos varios obispos– sobre –el peligro fundamentalista– que traía la creciente influencia del movimiento evangélico en Gran Bretaña. La discusión se inició en la sección de cartas al director, pero no tardó en extenderse a las páginas de opinión que llevaba anónimamente, un redactor llamado Utley, que dejó el diario ese año. La postura de Utley era de simpatía a –la tendencia contemporánea de la erudición bíblica que se opone al liberalismo teológico del siglo XIX, que tiene todavía sus defensores, pero está casi tan muerto como el anterior fundamentalismo–. Pará él, –el Dr. Graham no era fundamentalista en el antiguo sentido de la palabra–. Según el editor del Times, el evangelista estadounidense –predicaba el cristianismo como una religión sobrenatural, no como una forma de filosofía moral–. En ese sentido, Utley creía que Graham tenía –el apoyo de la erudición bíblica contemporánea–. /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "Stott y el fundamentalismo" de la serie ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/stott–y–el–fundamentalismo
http://dlvr.it/STfnBv
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