Deambulo, pues, por un paraje hierático

Deambulo, pues, por un paraje hierático, con arena supuestamente blanca y esas horrendas palmeras que deberían envolver una estampa bucólica y tan sólo consiguen reflejar una especie de foto mal hecha, de esas de Polaroid, instantáneas, rápidas, pero pálidas, desenfocadas, sin color y, casi, sin vida. Toti Rydell es mi personaje en esta jungla cibernética, un mundo virtual creado por Linden Labs, empresa que gestiona un lucrativo negocio enfocado en ofrecer una vida paralela, un Matrix personal, a seres quizá aburridos, quizá cansados, quizá temerosos de enfrentarse a la realidad, a esa primera vida huidiza y efímera. Second Life promete casi el paraíso, un mundo moldeado por los propios usuarios en el que se puede interaccionar, hablar, negociar. Pero el supuesto paraíso no lo es tanto. Los mismos creadores de ese submundo han asistido, casi horrorizados, a comprobar como las multinacionales compran sedes acristaladas y los usuarios construyen casas clónicas a esas urbanizaciones frías y de césped bien recortado, con banderita ondeando, bicicleta tirada en el césped, barbacoa y fin de semana engullendo salchichas y vaciando latas de cerveza Bud de medio litro. Una cuenta gratuita –como la de Toti Rydell– es suficiente para adentrarse en Second Life, aunque para edificar, comprar objetos –incluso órganos sexuales en unos personajes que parecen un antiguo Madelman–, mantener lujosas islas privadas, beber un refresco e incluso contratar los servicios de una prostituta –creada por otro usuario/a con ojo clínico–, hace falta dinero. Y aquí, la virtualidad muere al servicio de la inteligencia de Linden Labs, que se saca de la manga unos dólares Linden para disfrutar de la segunda vida que, lógicamente, hay que comprar con dólares reales de la primera vida. El volumen de negocio de Second Life es brutal y, con cifras que se van actualizando casi al instante, tiene ya más de dos millones de cuentas de usuario –aunque el número de personajes habituales oscila entre los 250.000 y los 300.00 (...) /// Jordi Torrents nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "Second Life: Una jungla cibernética" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/second–life
http://dlvr.it/SW221N

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