Osamu Tezuka consolida en el siglo XX este amor por los robots en el anime con Astro Boy

Dicho de este modo, Eva, como le gusta llamarle a su director, no parece más que otro anime estrafalario. Pero si tenemos en cuenta que algunas ediciones de sus DVDs (¡de segunda mano!) cuestan entre 100 y 250 dólares y que Netflix no ha querido pronunciarse sobre cuántos millones ha tenido que desembolsar para adquirir la licencia de emisión, habría que preguntarse qué tiene esta historia de robots mitológicos que ha atraído tanto a la audiencia japonesa desde su estreno a mediados de los noventa. Y para comenzar a comprender esta obsesión primero tendremos que hablar de otra: Japón y los robots. Nada más comenzar el siglo XVII, la sociedad nipona dio inicio a una de las etapas más peculiares de su historia: el periodo Edo. Tras la imposición de la política sakoku por miedo a una cristianización y colonización europea, durante más de doscientos cincuenta años los japoneses quedarían aislados del mundo entero limitando su contacto con el exterior a unos pocos tratados comerciales con China y los Países Bajos en la ciudad de Nagasaki. Como menciona Timothy Hornyak en su magnífico libro –Loving the Machine: The Art and Science of Japanese Robots– (Kodansha International, 2006), a pesar de lo severas que podían ser las penas por intentar salir o entrar al territorio japonés, u obtener libros extranjeros, la estabilidad política de este periodo permitió un desarrollo cultural que dio lugar a visiones muy particulares sobre la ciencia y la tecnología que aún perduran en la psique japonesa. /// Dani Sazo nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "Neon Genesis Evangelion: esperanza en un nuevo comienzo" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/neon–genesis–evangelion
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