Se suele subestimar la guerra fría que despertaba aquella invasión británica de la New Wave of British Heavy Metal

La religión encendió el fuego pero inicialmente esa presión de los predicadores norteamericanos como Jimmy Swaggart habría sido inútil sin la ayuda de políticos como Tipper Gore en la fundación de la organización censora PMRC. Se suele subestimar la guerra fría que despertaba aquella invasión británica de la New Wave of British Heavy Metal a la que se había añadido Ozzy Osbourne. Gracias a esa presión política con gran influencia sobre el mercado real de este país los músicos empezaron a perder contratos y sufrir pérdidas económicas. Lo peor, sin embargo, estaba por descubrirse en 1986. El 26 de octubre de 1984 un joven de 19 años llamado John McCollum se había disparado a sí mismo mientras escuchaba el disco de Ozzy Osbourne titulado –Speak of the Devil– (1982). El disco no incluía esa canción en particular titulada –Suicide Solution– (1980) pero para llevar el caso a los tribunales más de dos años después, el abogado de su familia reconstruyó la historia de tal forma que John McCollum era un chico modélico, sin ningún tipo de problema emocional, que fue incomprensiblemente empujado a dispararse por las letras de esa canción. La realidad es que en California la cantidad de suicidios entre jóvenes había crecido por cada 100.000 habitantes de 4.5 en 1950 a 12.3 en 1980 según Los Angeles Times. El riesgo era todavía más alto si los jóvenes tenían acceso a armas de fuego en casa e incluso todavía más aún en casos en los sus padres no eran capaces de comunicarse correctamente con sus hijos. /// Pablo Fernández nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "Ozzy Osbourne y el pecado definitivo de la religión" de la serie "Heavy Metal" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/ozzy–osbourne
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