Canciones como Everything is new o Another World nos permiten conocer a una persona excepcionalmente honesta y transparente que –como dice el apóstol Pablo– gime a una juntamente con la naturaleza

Antony Hegarty nació en Sussex, Inglaterra, en 1971. Sus padres, con quienes recuerda haber pasado los años más felices de su vida, se trasladaron a Amsterdam cuando él cumplió los seis años y a San José, California, cuando cumplió los diez. Tras una adolescencia propia de un aficionado a Boy George o Marc Almond, aburrido de su educación católica y de sus actuaciones en la iglesia, se trasladó con diecinueve años a New York para estudiar teatro en el Experimental Theatre Wing de la New York University. Inspirado por el arte underground del centro de la ciudad, formó parte del grupo de performance Blacklips y se dedicó a transformar bodegas fétidas e iglesias profanadas en su escenario habitual hasta que, como protegido de Lou Reed, comenzó una carrera comercial con su grupo Antony and the Johnsons. "Ser un artista a ese nivel" –declaraba acerca de sus primeras performances en New York– "implicaba que nadie te pagaba ni te iba a ver. Ahora me pagan y hay gente que escucha; benditos sean, ellos pagan mi apartamento, pero no es lo mismo". /// Pablo Fernández nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "Antony and the Johnsons: La resolución del conflicto" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/antony–and–the–johnsons
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