Madonna era ya una astuta mujer de negocios cuando publicó uno de los discos más religiosos de la historia de la música popular

La gira de presentación del disco "Like a Prayer" se convirtió en una reafirmación de su anhelo por la honestidad y la libertad de expresión. No porque Madonna hubiese creí­do alcanzarla ya, sino precisamente por lo lejos que creí­a encontrase de esas virtudes. Claro que sus dudas no estaban precisamente explí­citas en las campañas de marketing que dirigí­a y que utilizaba para promocionar productos como el video "Truth or Dare" – donde se jugaba con la idea del popular juego conocido en castellano como "Verdad o Atrevimiento". De alguna forma Madonna quiso facilitar a los demás el trabajo que ella misma no podí­a completar. El reciente documental "Strike a Pose" recoge el testimonio de muchos de los bailarines que contrató personalmente Madonna en New York. Es francamente desolador al mostrar 30 años después de aquella gira lo distintas que eran la verdad que promocionaron y la verdad que ocultaron todos durante la gira. "Mi conflicto interno era intentar disimular para ser aceptado" – asegura uno de ellos llamado Carlton Wilborn. "Fingir que eres fuerte. Fingir que eres una persona segura de sí­ misma. Fingir que te ves guapo. Fingir que crees que le importas a los demás. Fingir. En todos los sentidos." /// Pablo Fernández nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "Daft Punk: Robots, espirituales y humanos después de todo" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/daft–punk
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