En realidad nada de lo que le ocurre a los protagonistas de Vampyr es necesariamente imposible desde un punto de vista racional

Copenhagen apenas tenía tres meses de verano al año para grabar las películas pero estaba entonces en la vanguardia de la industria del cine gracias en parte a Nordisk Films. En 1906 sólo había en el mundo tres estudios de cine anteriores a Nordisk Films: Gaumont, Pathé y Titanus. Nordisk Films es además el único que sigue en funcionamiento y generando beneficios todavía hoy. Carl Theodor Dreyer encontró en la tipografía de los letreros, la redacción de guiones o la edición de las películas una escuela profesional de cinco años ideal, por medio de la cual pudo llegar a dirigir su primera película titulada "El Presidente" o "Præsidenten" (1919). Menos de diez años después Carl Theodor Dreyer se codeaba con los grandes directores de su tiempo y con la subvención de Société Générale de Films buscaba en las calles de París a la protagonista de su primera gran película titulada "La pasión de Juana de Arco" o "La Passion de Jeanne d–Arc" (1928). El papel transgresor y singular de la valiente y religiosa protagonista que había creado Carl Theodor Dreyer asustó a muchas jóvenes aspirantes, antes de poder encontrar casi accidentalmente, en un teatro, a una muy maquillada Maria Falconetti. Dreyer había estudiado en profundidad la época y los detalles de la historia durante un año pero quiso respetar como guión la transcripción literal del histórico juicio, un juicio entonces legal por medio del cual la iglesia había quemado viva a Juana de Arco. Los actores entonces solían verbalizar bromas durante el rodaje, mientras interpretaban sus papeles. Estaban seguros de que ninguna de aquellas ordinarieces iban a hacerse públicas. Al fin y al cabo las películas entonces eran mudas. Obviamente ese no era el estilo de Carl Theodor Dreyer y el director danés hacía siempre uso de su habitual estilo amable e imperativo de corregir, por medio del cual los actores acabaron leyendo literalmente (...) /// Pablo Fernández nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "Vampyr y la humana espiritualidad de Carl Theodor Dreyer" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/carl–theodor–dreyer
http://dlvr.it/Ss0JbQ

Comments

Popular posts from this blog

Robert De Niro como el mentalista ciego

Dice Chesterton que cuando el hombre deja de creer en Dios, no es que no crea ya en nada, es que cree en cualquier cosa.

Asa Carter decía que el rock tiene carácter sexual, inmoral y era el mejor camino para fusionar ambas razas