El Triángulo Secreto

El autor nos introduce así a sus dos grandes obsesiones, la masonería y el Temple. La masonería nacida en el siglo XVIII, pretende mantener una interpretación del universo basada en un conocimiento oculto, mantenido secretamente durante siglos. La asociación de los templarios con el ocultismo se produjo cuatro siglos después de la disolución de la orden, que había sido fundada en el siglo XII para proteger a los peregrinos que viajaban a Tierra Santa. El mito templario nace de hecho con la masonería, que buscaba una apoyatura histórica para su simbología y origen legendario en la antigüedad, por una áurea cadena que arrancaba de los gnósticos, los cultos mistéricos egipcios y griegos, hasta los canteros del templos de Salomón o los misteriosos esenios, pero como dice el personaje de la novela de Umberto Eco, El péndulo de Foucault, ""sobre todo que aparezcan los templarios!"" Esta obsesión por el Temple aparece en varios autores masones alemanes del siglo XVIII, pero sobre todo en un inglés llamado Johnson, que tuvo la idea de basar en los templarios los ritos de la masonería. Las logias se multiplicaban aquellos días, en un ambiente de rivalidad y competencia, con todo tipo de jerarquías y grados, ideando rituales cada vez más espectaculares y complejos. Las implicaciones revolucionarias de ciertas logias masónicas no tardan en ver en la tragedia de Molay y el fin del Temple, las consecuencias del despotismo y la arbitrariedad de un poder que entonces representaba la Iglesia. Su maldición desde la hoguera alcanzaría al papa Clemente V y el rey Felipe el Hermoso, fallecidos poco después de la disolución de los templarios. /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "El Triángulo Secreto: ¿Un quinto evangelio?" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/el–triangulo–secreto
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