Cuando los estudios Paramount se niegan a financiar Psicosis, Hitchcock tiene que producirla, hipotecando su propia casa

Pocos saben, en este tiempo en que Hollywood parece haberse abierto a producciones independientes, que esto ya ocurrió en los años sesenta. Cuando los estudios Paramount se niegan a financiar Psicosis, Hitchcock tiene que producirla, hipotecando su propia casa. Tras el éxito de Con la muerte en los talones (1959), algunos le sugieren que es hora de jubilarse. Su miedo a quedarse anticuado, le lleva a hacer una pelí­cula de terror que resulta ser toda una obra de vanguardia. Para su lanzamiento, "el mago del suspense" crea una campaña de promoción con las más sorprendentes indicaciones para su estreno: "Mi primera instrucción para los dueños de los cines es que contraten guardias para garantizar el cumplimiento de nuestra excepcional polí­tica de acceso. Porque Psicosis es tan aterradora y única que necesitarán guardias para ayudarles a controlar a los clientes que salgan corriendo despavoridos. Si alguien es tan ingenuo como para intentar entrar por las puertas laterales o por las salidas de emergencia o por el techo, se le expulsará usando la fuerza bruta. Para hacer más énfasis en el miedo, la implacable impresión y el suspense de Psicosis, en cuanto termine la pelí­cula sugerimos que cierre las cortinas del escenario durante treinta segundos. Al hacerlo, el horror de Psicosis quedará grabado indeleblemente en la mente y el corazón del público". /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "Alfred Hitchcock y la banalidad del mal" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/alfred–hitchcock


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