La Iglesia De Keller

Kathy no quería, por supuesto, criar a sus hijos en la gran ciudad, que tenían todavía diez, ocho y cuatro años. Las historias que le contaban eran de terror: matrimonios que se rompían, penurias económicas y falta de espacio en general. Ella dice ahora que lo que más temía Tim era que sus debilidades fueran puestas en evidencia. Su espiritualidad era más bien introspectiva y fácilmente descendía a una oscuridad de la que sólo Dios podía sacarle. El consejo que les daban sus amigos es que no fueran hasta que estuviera todo arreglado. Lo que hicieron, ya que no se establecen allí hasta junio de 1989, cuando la iglesia estaba ya en funcionamiento. Justo antes de ir, Tim hace otro de sus viajes largos a Inglaterra, donde predicaba cada vez más y yo le conocí en los años 80. La familia ya no se volvió a mudar de los dos apartamentos unidos en los que se establecen en la isla de Roosevelt –una pequeña isla alargada que hay en el río entre Manhattan y Queens, a la que se llega por un puente o teleférico–. Tiene un antiguo faro con su antiguo nombre de Blackwell y un hospital en ruinas desde los años 50, que hicieron para enfermos de viruela que había entre los emigrantes del siglo XIX, donde eran puestos en cuarentena. /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "La iglesia de Keller" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/la–iglesia–de–tim–keller


http://dlvr.it/T3dySP

Comments

Popular posts from this blog

Robert De Niro como el mentalista ciego

Dice Chesterton que cuando el hombre deja de creer en Dios, no es que no crea ya en nada, es que cree en cualquier cosa.

Asa Carter decía que el rock tiene carácter sexual, inmoral y era el mejor camino para fusionar ambas razas