Westcott
Lo que más nos extraña hoy sin embargo de Baring–Gould, es su afición a las historias de fantasmas y hombres–lobo. Sabine escribió veintitrés cuentos sobre aparecidos, un género muy popular en aquel entonces. Baring–Gould no era ni mucho menos el único teólogo al que interesaban estas cosas. Otro ejemplo muy conocido es el del profesor de Nuevo Testamento de la Universidad de Cambridge, Westcott, que hizo una conocida edición del texto griego de las Escrituras, que ha servido de base para la mayor parte de las traducciones actuales. Los críticos de estas ediciones de la Biblia, suelen acusarle a menudo de ocultista, cuando en realidad no era más que un aficionado a los cuentos de fantasmas, que pertenecía a un club de lectores que compartía estos intereses. Nada que se pareciera a un grupo ocultista" Todavía más racionalista es su acercamiento al fenómeno de la licantropía, que califica desde el propio subtitulo de su Libro de los hombres lobo como Una superstición terrible. Es una obra que ha inspirado mucha literatura fantástica. La publicó en Londres en 1865. En ella investiga la información que desde la antigüedad ha dado lugar a una serie de leyendas en Europa sobre la existencia de lobos humanos. Estos relatos míticos, en el siglo XVI se convierten en una auténtica plaga. Las explicaciones son muy variadas. Van desde las drogas alucinógenas hasta la posesión diabólica, pero no parece más que una mera superstición" /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "Sabine Baring–Gould: Firmes y adelante" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/sabine–baring–gould
http://dlvr.it/T4TSTR
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