El gran triunfador de la pasada edición de los Oscar ha sido sin lugar a dudas Martin Scorsese

Nacido en 1943 en Flushing, Long Island, en el estado de Nueva York, la familia de Scorsese venía de la provincia italiana de Catania. Llegaron a Estados Unidos en 1910, provenientes de un medio agrario. "La religión tenía un papel importante en su vida", pero al director le parece que sus padres tenían una "práctica religiosa bastante relajada". A Martín sin embargo le atraía la iconografía religiosa, que le resultaba "tan poderosa y sugerente" como el aspecto dramático de la Misa, que le hizo hacerse monaguillo. Recuerda el retrato del Sagrado Corazón que tenía su abuela en su cuarto, así como una hornacina con una Virgen pisando a la serpiente, además de un gran crucifijo, sobre que ponían las palmas bendecidas del Domingo de Ramos. "Vengo de la calle, de un ambiente de trabajadores donde la religión tenía un lugar preponderante", dice Scorsese en una entrevista a raíz del reciente premio que recibió en el Festival de Makarrech por toda su carrera. "La iglesia y el cine eran los dos únicos sitios a los que mis padres me dejaban ir". Los adolescentes del barrio de la Pequeña Italia de Nueva York sólo querían ser curas o gangsters. "Incluso a pesar de que siempre he tenido dudas sobre la existencia de Dios, en un momento de mi vida quise ser sacerdote", dice Scorsese. Ya que "en mi mundo o se iba para cura o para golfo". A causa del asma que tuvo cuando tenía tres años, su infancia está marcada por la soledad y el aislamiento. Desde entonces sus "puntos de referencia han sido la familia, la iglesia y el cine", que para él, más que una pasión, es una obsesión. ENTRE LO SAGRADO Y LO PROFANO "Cuando era más joven quería ser sacerdote, hasta que me dí cuenta que mi verdadera vocación eran las películas", dice en su libro El siglo del cine: Un viaje personal (1996). "No veo realmente un conflicto entre la iglesia y las películas, lo sagrado y lo profano", ya que "creo que hay espiritualidad en las películas, aunque sea una fe sustitutiva". Scorsese solía ayudar como monaguillo en los funerales a un cura italo–americano llamado Francis Principe, con quien compartía la pasión por el cine. "Había sido ordenado en 1952, cuando yo tenía (...) /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "Martin Scorsese: Un católico fracasado" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/martin–scorsese
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