La película es una adaptación del libro de Elizabeth Gilbert, que narra su itinerario personal por Roma, India y Bali durante un año, para encontrarse a sí misma.

La literatura de viajes se une aquí­ al manual de autoayuda, que busca en los mantras orientales la manera de lograr la armoní­a, hasta que aparezca el anhelado prí­ncipe azul. Puesto que la pelí­cula en realidad no trata tanto del descubrimiento personal, como del envejecimiento y sus crisis. No es casualidad que sea la Novia de América –una Julia Roberts que ha atraí­do tanto al público masculino, como se identifica con ella el femenino– la que se pregunta qué ha sido de nosotras, ante el desencanto del paso del tiempo que trae la crisis de los cuarenta. Aunque en realidad, lo que realmente le estimula a Gilbert, en cada etapa de este recorrido, no son los paisajes pastoriles, ni lo que aprende de la sabidurí­a oriental, sino los hombres. No es extraño que el personaje de Roberts se vea incapaz de transmitir, cruzada de piernas en un ashram, la sensación de un viaje interior en busca de gozo, paz y fe. Pero ¡no nos adelantemos! En esta historia, antes de rezar, hay que comer′ /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "Elizabeth Gilbert: Come, reza, ama" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/come–reza–ama
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