La cruz vacía no suele destacar en las películas sobre Jesús.

Dos temas abundan especialmente en el cine primitivo: la Biblia y la pornografí­a. La primera le da respetabilidad al nuevo arte, mientras la segunda lo hace terreno vedado para la mayor parte de los cristianos. No obstante a principios del siglo XX hay ya algunas mujeres guionistas, como Gene Gautier (Del pesebre a la cruz, 1912) o Jeannie McPherson (Los diez mandamientos, 1927), que se especializan en el terreno bí­blico. De hecho, la primera pelí­cula seria de ficción que se hace en el siglo XIX está basada en una representación de la Pasión que se suele celebrar en Bavaria. Y antes de que Cecil B. de Mille hiciera su famoso Rey de reyes (1927), habí­a ya 39 versiones de la historia de Cristo. Una de las grandes estrellas del cine mudo fue por lo tanto Jesús de Nazaret.El género bí­blico no hay duda que siempre ha tenido un gran éxito comercial. Aunque su épica combina una extraña mezcla de exhibicionismo, erotismo y vulgaridad, con la ingenuidad de una estampita piadosa. En su autobiografí­a, De Mille se defiende de estas acusaciones, argumentando que la utilización que él hace del sexo y la violencia dan sin embargo una verosimilitud de verdadera humanidad a los personajes bí­blicos. Pero su manipulación es evidente. Jesús se ve en Rey de reyes desde la perspectiva de una Marí­a Magdalena, que vive como una rica cortesana, con Judas como su amante. Una de sus más conocidas escenas la presenta montada en un carro de cebras, intentando rescatar a Judas de las garras del Carpintero. Imaginación, desde luego, no le falta... Cristo es representado hasta entonces como en una serie de cuadros vivientes. A menudo se utilizan por eso sombras y nieblas, que contribuyen a crear una atmósfera de misterio, pero en realidad lo que se intenta es impedir ver con claridad la figura de Jesús. Su representación está de hecho prohibida en paí­ses como Gran Bretaña hasta después de la segunda guerra mundial. Ante estas limitaciones algunas cintas recurren a mostrar una mano, un pí­e, o u (...) /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "Jesús en el cine: Sensacionalismo, trivialidad, o simplemente falsedad" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/jesus–en–el–cine


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