Cuando uno ve el proceso doloroso de auto–comprensión que siguen los personajes de Golding, al contemplar como en un espejo su deformidad moral, uno no puede menos que pensar en las palabras del apóstol Pablo

La misma edad tenía Ian McEwan –autor del epílogo de esta cuidada edición ilustrada que ha hecho Libros del Zorro Rojo– cuando leyó la novela. Reconoció inmediatamente a aquellos niños en el internado donde él estudiaba. "El Señor de las moscas" le marcó de tal manera que al protagonista de su primer libro le puso el nombre de uno de los personajes. La obra de William Golding (1911–1993) nos enfrenta a la oscuridad del corazón humano. Al Premio Nobel de Literatura de 1983, le rechazaron su libro veintiún editoriales, hasta que un valiente editor publicó su novela en 1954, que arremete contra el mito contemporáneo de la bondad innata del hombre. /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "El señor de las moscas: Cautivos del mal" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/william–golding


http://dlvr.it/T7j9dB

Comments

Popular posts from this blog

El Jesús atípico de Pasolini

El director gallego Rodrigo Cortés da instrucciones en el rodaje al actor Cillian Murphy

La amargura de la historia de Baumbach rompe brutalmente con la gazmoñería con la que el cine ha tratado hasta ahora el divorcio