Es peligroso especular sobre cosas que no sabemos acerca de Cristo. No obstante, Rice se acerca con respeto y reverencia

Anne abandonó el catolicismo a los dieciocho años, cuando dejó de "creer que era la única iglesia verdadera establecida por Cristo para conceder la gracia". Estaba entonces en la universidad, donde recuerda que habí­a "una intensa presión sexual", pero sobre todo ideas y libros de autores existencialistas como Sartre o Camus. Cuando en 1959 Rice dejó su casa para ir a la Universidad en Texas, se encontró con que la rí­gida doctrina de la Iglesia estaba reñida con las crecientes dificultades de su nueva vida: "Mi niñez habí­a sido tan protegida que no parecí­a adecuarse al mundo moderno. Sentí­ que tení­a que analizar mi fe y conciliarla con el mundo que me rodeaba. Mi infancia habí­a sido muy reprimida y obsesionada por el sexo. Me pareció que, cuando aceptaba un mundo sin Dios, aceptaba la realidad y dejaba de creer en la ilusión". Dos años más tarde, en 1961, se casa con "un ateo militante", el poeta y pintor Stan Rice, "que no sólo no creí­a en Dios, sino que estaba convencido de haber experimentado una especie de visión de la que habí­a deducido la certeza de que Dios no existí­a". Su marido comenzó a enseñar en la Universidad de San Francisco, donde dirigí­a el departamento de escritura creativa. Se mudan a Haight–Ashbury en tiempo de los hippies, cuando todos tomaban ácido a su alrededor. Su relación recibe entonces un golpe mortal: su hija Michele, nacida en 1966, muere de leucemia a los cinco años. Aturdida por el dolor, Anne se sentó y empezó a escribir. Cinco nebulosas semanas después, asegura que terminó el primer borrador de Entrevista con el vampiro. /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "El Mesías de Anne Rice" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/anne–rice


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