Muchos cristianos ingleses y americanos entendían el antisemitismo de Hitler porque gran parte de los comunistas americanos eran judíos

Como observa Boyd, el anticomunismo nazi logró las simpatías de muchos ingleses y estadounidenses, incluidos los participantes americanos del V Congreso Bautista celebrado en Berlín en 1934, que admiraron a Hitler como alguien que "no fuma ni bebe" y "está en contra de la pornografía". Entendían su antisemitismo porque gran parte de los comunistas americanos eran judíos. El "nacional–socialismo" –que no tiene nada de marxismo, a pesar de lo que el nombre sugiere, puesto que era la terminología habitual del fascismo, entonces– ve ambos enemigos como uno solo. Es el "bolchevismo judío". La fascinación que Hitler ejerce sobre sus contemporáneos sería difícil de imaginar si no tuviéramos hoy dirigentes políticos tan aparentemente repulsivos como lo era él. Todo depende de los ojos con que se miran. Es obvio que lo que se valoraba de él, no era su aspecto físico –nada atractivo, como el de mayoría de los líderes populistas hoy–, ni su carismática personalidad –como dice su más importante biógrafo Ian Kershaw–. Es evidente que su carácter no era precisamente encantador. No era su simpatía natural, pero tampoco su orgullo nacional –era austríaco–, lo que atraía el apoyo de la humillada Alemania por el Tratado de Versalles. Y los historiadores nos dicen que su antisemitismo tenía mucho también de oportunismo, ya que no hay ninguna referencia a él, al principio! ¿Dónde está la atracción de Hitler, entonces? /// José de Segovia nos habla hoy en entrelineas.org sobre " en el artículo "¿Votaría yo a Hitler? Los viajeros del Tercer Reich" ❤ ¿Te parece interesante? Para saber más puedes seguir leyendo en entrelineas.org/revista/los–viajeros–del–tercer–reich


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